Superalimentos

La ortiga

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La ortiga

Una planta discreta con mucho poder.

Como símbolo de tierra fértil, no solo crece en todo tipo de regiones, sino que también ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud. Hablamos del superalimento por excelencia: la ortiga.

Debido a su capacidad de causar una desagradable sensación de ardor al tacto y a su vigoroso crecimiento en jardines y parterres, goza de mala reputación. Sin embargo, esta percepción negativa de esta valiosa planta es completamente infundada, sobre todo si consideramos todos sus beneficios.

Pero antes de profundizar en este extraordinario “superalimento”, primero deberíamos analizar qué es exactamente un superalimento.

Los superalimentos son alimentos con una alta densidad nutricional y potenciales beneficios para la salud. Suelen ser ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y otras sustancias que enriquecen el organismo.

Es precisamente esta impresionante concentración de nutrientes esenciales lo que convierte a la ortiga en un superalimento por excelencia. Con su versatilidad y numerosos beneficios para la salud, merece salir de la confusión y pasar a primer plano. Así que profundicemos en el maravilloso mundo de la ortiga y convenzámonos de sus beneficios.

Desde las hojas hasta las raíces y las semillas, la ortiga contiene una impresionante variedad de nutrientes beneficiosos. Las hojas, por ejemplo, contienen varias vitaminas importantes, como la vitamina A, varias vitaminas del complejo B, la vitamina C y la vitamina K. También son ricas en minerales como hierro, magnesio, calcio y silicio. Sorprendentemente, las hojas de ortiga también son excelentes fuentes de proteínas, lo que las convierte en un excelente complemento para numerosos platos vegetarianos y veganos. 

Incluso sus raíces ofrecen beneficios para la salud, ya que contienen beta-sitosterol, una sustancia conocida por promover la salud de la próstata y regular los niveles de colesterol. Las raíces también contienen polisacáridos. Estos carbohidratos complejos pueden fortalecer el sistema inmunitario y también tienen propiedades antiinflamatorias. 

Por último, pero no menos importante, las semillas también son un componente vegetal nutritivo, ya que son ricas en ácidos grasos omega-3 y omega-6, esenciales para la salud cardiovascular. Además de las vitaminas presentes en las hojas, las semillas también contienen vitamina E. Este potente antioxidante, al igual que la vitamina C, protege las células del daño y puede promover la salud de la piel.

En general, la ortiga, con sus numerosos componentes, tiene el potencial de enriquecer nuestro organismo en muchos niveles. Puede fortalecer el sistema inmunitario, promover la salud cardiovascular, favorecer la salud ósea, aliviar el dolor articular y ofrecer muchos otros beneficios. Por lo tanto, la pregunta crucial no es si desea obtener los beneficios de la ortiga, sino cómo .

Para quienes no están familiarizados con el mundo culinario de la ortiga, la planta puede resultar inicialmente intimidante. Sus finos pelos, responsables de la característica sensación de ardor al tacto, son una molestia para muchos.

Pero no te preocupes. Al cosechar los componentes de la planta, la sensación de ardor se evita fácilmente con un par de guantes. Durante el procesamiento posterior, los pelos finos, también conocidos como tricomas, se desnaturalizan. Esto significa que al cocinar o secar la planta, se destruyen todas las sustancias que pueden causar irritación cutánea, lo que permite incorporarla de forma segura a diversos platos.

Hablando de diferentes platos, en este artículo no solo queremos hablar de los beneficios de la ortiga. También veremos dos deliciosas recetas que puedes usar para darle un toque picante a tus platos.

sopa de ortiga

Una excelente receta para empezar, ideal tanto para los amantes de la nutrición como para los gourmets, es la sopa de ortigas. Un plato que combina los beneficios naturales de la planta con ingredientes sencillos pero sustanciosos para crear una comida deliciosa y saludable.

Para esta aventura culinaria, necesitarás 200 gramos de hojas de ortiga tiernas y frescas, bien lavadas y picadas gruesas. La base de la sopa consiste en una cebolla y dos patatas, ambas cortadas en dados, además de un litro de caldo de verduras y un chorrito de nata para una textura cremosa. Dos cucharadas de mantequilla y especias como sal, pimienta y nuez moscada completan la lista de ingredientes.

El proceso de cocción comienza sofriendo suavemente la cebolla en una sartén con un poco de mantequilla hasta que esté translúcida y blanda. Luego se añaden las papas a la cebolla y, tras un breve tiempo, se añade el caldo de verduras, que cubre las papas mientras se cocinan hasta que se ablandan.

Pasados ​​unos 15 minutos, añadimos el corazón de la receta, las hojas de ortiga, y dejamos cocer todo a fuego lento durante 5 minutos más.

Finalmente, se incorpora la crema, creando una textura rica y cremosa que complementa a la perfección los sabores distintivos de la ortiga. Un condimento final con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada le da a la sopa un toque único.

Ahora que todo está listo, servimos la sopa en cuencos hondos, quizás adornada con una cucharada de crema o algunas hierbas frescas. 

Este plato no es sólo un festín para los sentidos, sino también un añadido nutritivo y saludable a cualquier menú que quiera aprovechar al máximo este superalimento subestimado. 

Quiche de ortigas y espinacas

Para esta deliciosa receta, empieza preparando la masa quebrada, que puedes comprar ya preparada o hacerla tú mismo con harina, mantequilla, sal y agua fría. Tras precalentar el horno a 180 °C, extiende la masa y forra con ella el molde para quiche o tarta. Pincha el fondo del molde varias veces con un tenedor y luego mételo en el horno durante unos 10 minutos para prehornearlo.

Mientras la masa reposa en el horno, puedes preparar el relleno. Derrite un poco de mantequilla en una sartén y sofríe la cebolla finamente picada y el ajo machacado hasta que estén transparentes. Agrega las hojas de ortiga y espinaca lavadas y picadas. Cocina a fuego lento durante unos 5-7 minutos hasta que todo esté tierno.

Ahora se puede refinar el relleno con ingredientes adicionales. Para ello, rompa los huevos en un bol aparte y bátalos con nata o crema fresca hasta obtener una crema cremosa. Sazone al gusto con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. 

A continuación, saca la quiche precocida del horno y extiende el relleno verde uniformemente sobre ella. Después, espolvorea queso feta o de cabra desmenuzado y vierte la mezcla de huevo y crema.

Ahora viene el paso final: Hornee de nuevo la quiche durante 25-30 minutos más, hasta que se dore y el relleno cuaje. Después de hornear, decore la quiche con tomates cherry partidos por la mitad y hierbas frescas para darle el toque final.

Un superalimento de primera clase

Ahora no solo sabes que la ortiga es una planta subestimada y beneficiosa, sino también cómo puedes transformarla en dos deliciosos platos. Además de la ortiga, hay muchos otros alimentos que podrían desempeñar un papel importante en tu dieta futura. Así que no dudes en consultar las otras entradas del blog y aprender, por ejemplo, sobre el poder de las lentejas .